Es tan frágil la tregua entre manzuristas y jaldistas que la noticia de la suspensión de las elecciones del domingo reflotó la interna dentro del oficialismo. A tal punto llega la fractura que hay quienes pretenden que se vote este domingo para el resto de las categorías y quienes sostienen que se debe aguardar a poder votar también el binomio gubernamental.

La siesta se alteró con la novedad, que se fue multiplicando de teléfono en teléfono. A partir de entonces, las dudas se reprodujeron. En rigor, el fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación dispuso la suspensión de las elecciones para gobernador y vice, pero nada dijo respecto de los comicios para intendentes, legisladores y concejales. Es decir, este fin de semana se podría votar para conocer la suerte de 18.172 candidatos de los 18.186 inscriptos. Dicho de otra manera, apenas 14 postulantes en siete fórmulas de gobernador y vice son los alcanzados por la disposición de la CSJN. 

Así las cosas, con la campaña ya desarrollada y con millones de fondos ya invertidos por los referentes de los acoples, la pregunta que se hacen en las diferentes sedes es si les conviene que se vote ahora para las categorías habilitadas o que se postergue todo. Y ahí afloran las diferencias: varios manzuristas del interior y de la capital, que aún no digieren la interna de 2021 con Osvaldo Jaldo, reclamaron por lo bajo para que se asista a votar este domingo y que Jaldo y Juan Manzur resuelvan luego su suerte electoral. Enfrente, los jaldistas insisten en que eso es imposible y que se debe votar todo en un mismo día. 

Hay, además, una cuestión netamente de supervivencia en juego. Los candidatos a intendente y los titulares de los acoples del Frente de Todos se muestran confiados en ganarles a sus competidores de Juntos por el Cambio. De hecho, entienden que ellos son la fortaleza de la fórmula Jaldo-Manzur y que, por el contrario, a los postulantes legislativos y municipales de JxC los potencia el binomio Roberto Sánchez.-Germán Alfaro.

Con este razonamiento, pero a la inversa, se mueven los candidatos de la alianza opositora: admiten que necesitan de la potencia de la fórmula gubernamental para equiparar o contrarrestar el poderío en recursos y en territorio de los acoples oficialistas. Salvo por Alfaro y por Sánchez, que no ven con desagrado que se vote en un mano a mano de fórmulas gubernamentales en soledad.

¿Y si se vota este domingo para todas las categorías menos para gobernador y vice? El jaldismo rechaza de plano esa alternativa y apunta a que se suspenda todo. El temor a que haya un pase de facturas en las urnas, ya con toda la dirigencia "desmovilizada", está más que latente. 

El fallo de la Corte, además del alboroto general, sacudió la frágil tregua dentro del oficialismo justo cuando más necesitaban disimularla.